Si no se trata, el bruxismo puede provocar desgaste dental, dolor de cabeza, dolor en la mandíbula y problemas de sueño. Afortunadamente, existen medidas que se pueden tomar para prevenir y tratar el bruxismo. Aquí te presentamos algunas recomendaciones:
Practicar técnicas de relajación: Si el bruxismo es causado por el estrés o la ansiedad, es importante aprender a relajarse. Practicar técnicas de relajación, como la meditación, puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que a su vez puede disminuir el bruxismo.
Usar una férula dental: Una férula dental es una cubierta protectora que se coloca sobre los dientes para protegerlos del desgaste y la fricción del bruxismo. Esta férula dental se adapta a la forma de los dientes y se debe usar durante la noche.
Mejorar la alineación dental: Si el bruxismo es causado por una mala alineación de los dientes, se pueden realizar tratamientos dentales para mejorar la alineación. Esto puede incluir la colocación de frenos o la realización de tratamientos de ortodoncia.
Evitar el consumo de sustancias estimulantes: Algunas sustancias, como la cafeína y el alcohol, pueden aumentar el riesgo de bruxismo. Evitar o limitar el consumo de estas sustancias puede ayudar a prevenir el bruxismo.
Hacer ejercicios de la mandíbula: Hacer ejercicios de la mandíbula, como abrir y cerrar la boca lentamente varias veces al día, puede ayudar a relajar los músculos de la mandíbula y reducir el bruxismo.